Bueno el que ha viajado ya sabe que los planes a veces se tuercen, dicho de otra manera nuestro avión de regreso a Ulaam Bator no existía, así que tuvimos que volver 2000 km en furgonetas y en lo que pudimos, hubo días de más de 20h metidos en un 4×4, las velocidades medias a veces no pasaban de 20 km/h. y después de cada día había que ir al mercado y negociar con cualquiera que tuviera vehículo el trayecto del día siguiente. Fueron 4 días de los duros apenas sin dormir y lo peor sin tiempo para parar a ver el desierto del Gobi con sus dunas y aguas termales. Bueno por lo menos no perdimos el avión, jejeje (esto si fue aventura)