
Así como se alejan las huellas me alejo yo, supongo que es cuestión de perspectiva pero hay veces que me siento en la parte trasera de un «chicken bus» y miro por la puerta y veo como todo se aleja irremediablemente y para cuando me doy cuenta estoy en otra gran ciudad. Esto del bus es bastante peor que la bici casi no te da tiempo a ver las cosas, bueno, no sé, voy a intentar sentarme en primera fila la próxima vez, jejeje.