
Otra vez con los Garífunas y las Garífunas, gente esbelta y orgullosa con los que se puede jugar un partido a baloncesto tranquilamente y eso que al principio parece el Brons. Por aquí también se fuma mota y no solo los jóvenes. El pueblo vive de la pesca (los pelícanos también, jeje) y sobre todo de guiris como yo que venimos a hartarnos de pescado y cervecitas.
El pueblo no es gran cosa y sus playas tampoco, pero el reggae (o como se escriba), y sus gentes que hacen la vida en la calle hacen que este sitio valga la pena….